Odontología conservadora
El esmalte dental destruido por la caries puede ser fácilmente recompuesto gracias a los composites, resinas de última generación que devuelven al diente su morfología y aspecto inicial. Además, esta misma técnica permite resolver defectos en el esmalte como manchas o descalcificaciones o incluso dientes fracturados.
La caries puede derivar en otros problemas si no se trata a tiempo porque produce pulpitis, así como distintos traumatismos que convierten en necesario otro tratamiento llamado endodoncia, aunque bien es cierto que actualmente las técnicas practicadas por los odontólogos están muy avanzadas y se realizan diferentes tipos de tratamientos dentales con materiales de calidad, que permiten una restauración perfecta del diente.
La endodoncia es una técnica muy utilizada en las lesiones del nervio dental. La forma de abordar esta situación es eliminar la caries que llega hasta el nervio afectado y rellenarlo mediante un material obturador. El último paso es la reconstrucción del diente afectado.
Este tratamiento actúa directamente en los conductos radiculares del diente y aunque se trata de una técnica que mata el nervio, también devuelve la funcionalidad del diente porque se rellena el espacio o raíz y se evita el dolor en esa pieza.
En Esens utilizamos las técnicas más modernas y especializadas para localizar el nervio afectado con rapidez y precisión y de esta forma conservar la muela o diente con una limpieza del tejido destruido y un rellenado y sellado correcto del espacio que evita su extracción.
La acumulación de sarro, placa bacteriana, o incluso situaciones de estrés, estado hormonal o predisposición genética producen irritación en las encías que puede llegar incluso al sangrado.
El tratamiento de esta lesión debe abordarse de forma individualizada para conseguir el resultado óptimo y definitivo para el paciente gracias a la limpieza bucal profunda o curetaje que realizarán nuestras higienistas dentales. Esta técnica no causa molestias ya que siempre se realiza con un poquito de anestesia tópica.
Las malas oclusiones, desviaciones de la mandíbula, bruxismo, ruidos….son las patologías más comunes de la ATM (articulación temporomandibular). El bruxismo se produce sobre todos por las noches cuando algunas personas aprietan los dientes sin darse cuenta.
Es frecuente en más de un 50% de la población. Las causas pueden ser genéticas, por problemas de oclusión, trastornos del sueño o alteraciones del sistema nervioso central, aunque está clínicamente demostrado que la tensión, el estrés y las alteraciones en la posición de los dientes, suelen confluir en el origen de este tipo de patología. Los pacientes con bruxismo presentan a la exploración hipertrofia temporal, desgaste en los dientes, sensibilidad muscular aumentada a la exploración y describen dolor o rigidez masticatoria por la tarde o al despertar por la mañana.
Para resolver cualquiera de estas patologías es necesaria una valoración previa por parte de nuestro especialista, quien decidirá el tipo de tratamiento y la duración del mismo después de realizar las pruebas diagnósticas oportunas. Los tratamientos más comunes suelen ser las sesiones de reposicionamiento mediante la relajación de las estructuras y músculos faciales para llevarnos a una posición de reposo total y volverlos a guiar a suposición adecuada. Una vez encontrada la posición céntrica tomaremos registros para confeccionar las férulas de descarga que le permitirá al paciente encontrar es posición de alivio cada vez que las utilice. Las férulas variarán en forma y grosor según la patología que debemos tratar.